Las 5 mejores canciones de clarinete para principiantes

¡Tus primeras canciones para clarinete que no parecen deberes!

Empezar a tocar el clarinete es un viaje emocionante, pero elegir las canciones adecuadas puede marcar la diferencia en tu progreso. Como principiante, es importante elegir piezas que te ayuden a desarrollar tu técnica y, al mismo tiempo, te mantengan motivado. En este post, exploraremos cinco canciones emblemáticas que son perfectas para los que se inician en el clarinete. Desde melodías clásicas atemporales hasta queridas baladas, cada una ofrece algo único para desarrollar tu sonido, la coordinación de los dedos y la expresión musical. 

1. Himno a la Alegría, Ludwig van Beethoven 

Si estás empezando con el clarinete, Oda a la alegría es una de las mejores canciones que puedes aprender. La melodía se mueve sobre todo a pequeños pasos, no a grandes saltos, y el ritmo es superestable, lo que la hace perfecta para trabajar tu tono y sentirte cómodo moviéndote entre notas con suavidad. 

También es una pieza estupenda para empezar a pensar en el fraseo, tocando frases musicales completas, en lugar de ir saltando de nota en nota. La Oda a la Alegría procede de la famosa Novena Sinfonía de Beethoven, escrita a principios de la década de 1820. En aquella época, añadir un coro completo a una sinfonía era una idea nueva y loca, ¡nadie lo había hecho antes! La letra procede de un poema de Friedrich Schiller, que celebra la alegría, la unidad y la libertad: Temas que realmente significaban mucho para la gente después de todas las guerras y agitaciones en Europa. 

Por qué es una gran elección para los principiantes de clarinete: 

  • Te enseña a tocar con suavidad y a conectar tus notas 
  • Te ayuda a construir un tono claro y uniforme 
  • Te da un primer contacto con la interpretación expresiva Cuando practiques, piensa en cantar a través del clarinete.
  • Utiliza aire constante y relajado y mantén la boca (la embocadura) suave y delicada, no quieras apretar demasiado la lengüeta. 

2. Cuando los santos marchen

"When the Saints Go Marching In" es una de las canciones tradicionales más reconocibles de la música estadounidense. Aunque sus orígenes exactos son un poco confusos, está profundamente arraigada en los espirituales afroamericanos de finales del siglo XIX y principios del XX. Con el tiempo, se convirtió en un elemento básico del jazz de Nueva Orleans, a menudo interpretado en animados desfiles y "segundas filas", especialmente durante los funerales, donde la música celebra la vida en lugar de llorar la muerte. 

La canción despegó realmente en la cultura popular gracias a leyendas del jazz como Louis Armstrong, cuya grabación de 1938 la hizo internacionalmente famosa. Desde entonces, la han interpretado innumerables artistas en estilos que van desde el gospel hasta el jazz de big band. 

Por qué es perfecto para clarinetistas principiantes: En el clarinete, When the Saints Go Marching In es una forma divertida y enérgica de practicar la articulación (cómo empiezas cada nota) y la sincronización. Como la melodía es pegadiza, repetitiva y rítmica, te ayuda a centrarte en la lengüeta consistente, una de las técnicas clave que hacen que tocar el clarinete sea limpio y profesional. Cuando toques esta canción, imagina que tocas ligeramente la caña con la lengua, como si dijeras "too" o "da", manteniéndolo relajado y natural. Esto dará a tus notas un comienzo nítido y claro sin que suenen forzadas. 

3. En algún lugar sobre el arco iris, Harold Arlen 

Somewhere Over the Rainbow es una gran pieza para practicar si estás empezando a tocar el clarinete. Es más lenta, con frases largas y firmes, perfecta para trabajar el control de la respiración y aprender a tocar con más suavidad y expresión. 

Escrita en 1939 por Harold Arlen e Yip Harburg para la película El Mago de Oz, estuvo a punto de no entrar en la película. Al principio, los productores pensaron que ralentizaba demasiado las cosas. Pero cuando Judy Garland la cantó, se convirtió en una de las canciones más famosas de la historia. Para los clarinetistas, esta canción es una buena forma de empezar a pensar en el fraseo, en cómo dar forma a la música para que parezca natural y conectada, no sólo una retahíla de notas. 

Somewhere Over the Rainbow es una gran pieza para practicar si estás empezando a tocar el clarinete. Es más lenta, con frases largas y firmes, perfecta para trabajar el control de la respiración y aprender a tocar con más suavidad y expresión. 

Escrita en 1939 por Harold Arlen e Yip Harburg para la película El Mago de Oz, estuvo a punto de no entrar en la película. Al principio, los productores pensaron que ralentizaba demasiado las cosas. Pero cuando Judy Garland la cantó, se convirtió en una de las canciones más famosas de la historia. Para los clarinetistas, esta canción es una buena forma de empezar a pensar en el fraseo, en cómo dar forma a la música para que parezca natural y conectada, no sólo una retahíla de notas. 

Por qué es una elección inteligente para principiantes: 

  • Te ayuda a controlar el aire y a manejar líneas musicales más largas 
  • Te enseña a conectar las notas suavemente (tocar legato) 
  • Introduce pequeños saltos entre las notas, lo que es estupendo para aprender a moverse por el clarinete sin tensión
  • Cuando llegues a los pequeños saltos entre notas, mantente relajado. Mantén los dedos cerca de las teclas y no aprietes el instrumento. Un flujo de aire constante y un movimiento ligero de los dedos te ayudarán a pasar limpiamente de una nota a otra sin perder el sonido. 

4. Brilla, brilla, estrellita

Puede parecer una canción sólo para niños, pero Twinkle, Twinkle, Little Star es en realidad una pieza fantástica para que los principiantes trabajen su técnica de clarinete. Esta melodía sencilla y repetitiva trata sobre todo de aprender los fundamentos, y como cualquier clarinetista sabe, son esos fundamentos los que marcan la diferencia a medida que creces. 

La belleza de Twinkle, Twinkle reside en su repetición. El patrón ayuda a reforzar la lectura de notas, el movimiento de los dedos y el ritmo, todo ello sin abrumarte con la complejidad. Como la melodía no salta demasiado, puedes centrarte en mantener los dedos relajados y suaves entre las notas. Es una forma estupenda de ganar confianza, y resulta sorprendentemente útil a la hora de crear un tono uniforme y consistente. Algo que es clave en las primeras etapas del aprendizaje del clarinete. 

La canción en sí ha existido durante siglos en diversas formas. Escrita originalmente como poema por Jane Taylor en 1806, Twinkle, Twinkle se adaptó a la melodía de una canción popular francesa llamada ¡Ah! vous dirai-je, Maman. Con los años, se ha convertido en una de las canciones más conocidas para los niños pequeños, ya que les ayuda a desarrollar el ritmo y el reconocimiento del tono. Aunque a menudo se asocia con canciones infantiles, la sencillez de la canción la convierte en una pieza fantástica para cualquier músico que esté empezando. 

Por qué es ideal para principiantes: 

  • Ayuda a la coordinación de los dedos y a la lectura básica de notas 
  • Aumenta la confianza con patrones repetitivos 
  • Se centra en crear un tono suave y uniforme

5. No puedo evitar enamorarme, Elvis Presley

Si buscas una canción que realmente te ayude a centrarte en el control y la expresión, Can't Help Falling in Love es una gran elección. Es lenta, sencilla y hermosa, pero no te engañes, tocar despacio puede ser más difícil que tocar rápido, porque tienes que prestar más atención a la respiración y a la forma de cada frase. 

Esta canción apareció en 1961 en el álbum Blue Hawaii de Elvis Presley, y rápidamente se convirtió en una de sus baladas emblemáticas. En realidad, la melodía se basa en una antigua canción francesa llamada Plaisir d'Amour, del siglo XVIII, así que tiene mucha historia. Aunque es de hace mucho tiempo, sigue siendo tan fresca y relevante como siempre, y artistas desde UB40 a Andrea Bocelli le han dado su propio giro.

Para nosotros, como clarinetistas, es perfecto para trabajar el contraste dinámico (las partes suaves y fuertes) y sentir realmente la conexión emocional con la música.

  • Te ayuda a experimentar con la dinámica, tocando suavemente y aumentando gradualmente el volumen 
  • Desarrolla la resistencia para esas frases más largas que encontrarás en piezas más complejas 
  • Te empuja a pensar en cómo te hace sentir la música, no sólo en las notas 

Cuando trabajes en el cambio de volumen en esta canción, piensa más en tu flujo de aire que en tus dedos. Es el aire el que controla la suavidad de los cambios de volumen, así que trabaja para mantener tu aire constante y ajustarlo gradualmente en lugar de intentar forzarlo. 

¡Feliz lectura! 🎷
Equipo Odisei Music 

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